El fortalecimiento institucional del cooperativismo en Chile ha sido fundamental para asegurar su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo. La creación de la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile y del Instituto Nacional de Asociatividad y Cooperativismo (INAC) ha marcado un nuevo ciclo de desarrollo, permitiendo impulsar políticas públicas más sólidas, una representación efectiva y programas de apoyo integrales desde el Estado y el propio mundo cooperativo.
Estas instituciones no solo fortalecen la voz de las cooperativas, sino que también generan espacios de colaboración y formación que potencian su impacto social y económico en todo el país, abriendo caminos para un futuro más justo, inclusivo y participativo.